Las posibilidades con la robótica son tan grandes como nuestra ambición, es decir, tan grande como nuestra instalación King Kong.

Con motivo del estreno de la película de Warner Bros Kong: La Isla Calavera, nos asociamos con Madame Tussauds para crear dos cabezas robóticas King Kong de tamaño real, una para ser instalada en Nueva York y la otra en Londres.

Siente el rugido del robot

Kong es más que una gran cabeza animatrónica. Es interactivo y está equipado con dos sensores de alcance por láser que detectan a las personas cercanas.

Esto significa que dondequiera que vayas, los ojos de Kong te siguen, siempre te está observando. El movimiento de sus ojos y labios es fiel a la realidad, y si alguien se atreve a pararse frente a él, Kong desata un poderoso rugido acompañado de una ráfaga de aire.

Todos nuestros robots tienen la capacidad de hacer contacto visual. Si estuvieras hablando con una persona y esta te mirara fijamente a la nariz, la boca o las mejillas, se sentiría incómodo y nada amigable.

Esto también se aplica a nuestros robots humanoides. Si un robot del tamaño de un humano mira, aunque sea levemente hacia un lado y no directamente a los ojos de las personas, no se siente realista. Por eso hemos diseñado nuestras propias cámaras innovadoras que se colocan en los ojos de todos nuestros robots Mesmer y RoboThespian.

Kong usa una tecnología similar a mayor escala utilizando sensores que escanean todo el espacio, asegurándose de seguir a las personas a donde quiera que vayan.

Colaborando para crear un rey

La apariencia de Kong fue creada por Millennium FX, una compañía de animatrónica y prótesis con la que hemos colaborado antes y que realiza muchos trabajos dentro de la industria del cine. Mientras tanto, en Engineered Arts, proporcionamos toda la mecánica. Esto incluye la infraestructura de Kong y la mecánica para activar sus movimientos, así como la creación del software para determinar su comportamiento.

Millennium FX creó la capa exterior, junto con la piel y el cabello realistas de Kong. La principal dificultad es crear prótesis que sean resistentes para robots duraderos. Además, estas deben estar a la medida de cada robot. Ahora hemos innovado una forma maestra para crear máscaras para robots. Estas se pueden ver en nuestros robots Mesmer.

Hacemos que las cosas vayan bien

Al construir robots que se utilizarán regularmente durante años, como Kong, es importante que estén construidos de forma sólida.

Con este fin, creamos un par de versiones de Kong para probar y optimizar antes de enviar los dos productos finales a Nueva York y Londres para que fuesen ensamblados.

Si se necesita más soporte técnico por cualquier motivo, podemos iniciar sesión de forma remota en nuestros robots para verificar que sus sensores y motores estén funcionando correctamente. Esto significa que podemos diagnosticar cualquier problema, y en la mayoría de los casos solucionarlo, de forma remota.

Casi todo es posible con la robótica y si tienes algo en mente, innovaremos y nos esforzaremos por lograrlo. Kong es testimonio de esta innovación, y hoy tras todos estos años, sigue siendo un gran éxito.

Nuestro equipo de expertos tiene una gran experiencia en el diseño y fabricación de encargos robóticos personalizados. Ponte en contacto para ver cómo podemos hacer realidad lo que imaginaste.